La Agenda para el Desarrollo Sostenible, aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas el pasado 27 de septiembre de 2015, constituye una oportunidad única para sentar las bases de una transformación global que conduzca hacia modelos de desarrollo influyentes y sostenibles, a nivel nacional e internacional.
En enero de 2016 entraron en vigor los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, el plan de acción más ambicioso a favor de las personas, el planeta y la prosperidad hasta 2030.
En su resolución, los países firmantes reconocieron estar “resueltos a poner fin a la pobreza y el hambre en el mundo de aquí a 2030, a combatir las desigualdades dentro de los países y, entre ellos, a construir sociedades pacíficas, justas e incluyentes, a proteger los derechos humanos y promover la igualdad entre géneros y el empoderamiento de las mujeres y niñas, y a garantizar una protección duradera del planeta y sus recursos naturales”.
En nuestro viaje nos acompañarán los gobiernos, así como los parlamentos, el sistema de las Naciones Unidas y otras instituciones internacionales, las autoridades locales, los pueblos indígenas, la sociedad civil, las empresas y el sector privado, la comunidad científica y académica y toda la población
